El norte de Mallorca es un lugar donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Dominado por la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, este rincón de la isla ofrece algunas de las calas más espectaculares del Mediterráneo. En este artículo, te llevaremos a descubrir las mejores calas del norte de Mallorca, un recorrido imprescindible para los amantes de la naturaleza y el mar.
Cala Banyalbufar es una de las calas más pintorescas del norte de Mallorca. Situada en el pequeño pueblo de Banyalbufar, esta cala ofrece un entorno tranquilo y auténtico, rodeado de viñedos y montañas. Sus aguas cristalinas, perfectas para el esnórquel, esconden ricos fondos marinos de Posidonia oceanica. Si buscas un lugar donde disfrutar del mar en un ambiente relajado y auténtico, Cala Banyalbufar es tu destino ideal.
Conocida por su icónica roca perforada, Sa Foradada es una pequeña cala accesible solo a pie o en barco, lo que la convierte en un lugar exclusivo y poco masificado. Ubicada cerca de Valldemossa, esta cala ofrece unas vistas impresionantes y aguas transparentes, ideales para un día de relax. Si visitas Sa Foradada en verano, considera hacerlo en lancha rápida para evitar el calor de la caminata.
Cala Deià es un destino muy popular entre locales y turistas gracias a su belleza natural y su ambiente bohemio. Esta cala, rodeada de grandes montañas, es famosa por su restaurante Cas Patró March, donde podrás disfrutar de pescado fresco con vistas al Mediterráneo. Cala Deià es también el punto de partida ideal para explorar el Camí dels Pintors, una ruta que te permitirá descubrir el fascinante entorno que inspiró a tantos artistas.
Ubicada en una de las zonas más salvajes y naturales de la Serra de Tramuntana, Cala Tuent es perfecta para quienes buscan desconectar en un entorno casi virgen. Rodeada de montañas y pinos, esta cala es un refugio de tranquilidad. La mejor forma de llegar es a través de la carretera de Sa Calobra, una vía espectacular que te dejará sin aliento.
Sa Calobra y el Torrent de Pareis forman uno de los paisajes más impresionantes de Mallorca. Este lugar, accesible tanto por carretera como por barco, atrae a cientos de visitantes cada día por su belleza y singularidad. Las aguas de Sa Calobra son perfectas para un baño refrescante, y la caminata por el Torrent de Pareis es una experiencia inolvidable para los amantes del senderismo.
Cala Sant Vicenç es un pequeño pueblo costero que alberga cuatro calas espectaculares: Cala Barques, Cala Clara, Cala Carbó y Cala Molins. Cada una de estas calas tiene su propio encanto, desde las arenas blancas de Cala Barques hasta las aguas turquesas de Cala Carbó. Esta variedad hace que Cala Sant Vicenç sea el lugar perfecto para pasar un día entero explorando y disfrutando del mar.
En el extremo norte de Mallorca, en el Cap de Formentor, se encuentra Cala Figuera, una cala virgen rodeada de imponentes montañas. Esta playa rocosa, con aguas cristalinas y un entorno natural impresionante, es uno de los secretos mejor guardados de la isla. A pesar de su acceso algo complicado, la belleza de Cala Figuera compensa con creces el esfuerzo.
El norte de Mallorca puede ser visitado en cualquier época del año, pero la mejor temporada para disfrutar de sus calas es entre mayo y septiembre, cuando las temperaturas son cálidas y el mar está en su punto óptimo para el baño.
La mayoría de las calas del norte de Mallorca tienen accesos en coche, pero algunas, como Sa Foradada y Cala Figuera, requieren caminatas o el uso de embarcaciones. Es importante planificar tu visita con antelación y llegar temprano para asegurar un buen lugar de aparcamiento, especialmente en temporada alta.
No olvides llevar contigo lo esencial para un día de playa: protector solar, agua, y algo de comida. Si planeas hacer esnórquel, no olvides tu equipo, ya que muchas de estas calas tienen fondos marinos espectaculares.
Decidir cuál es la cala más bonita del norte de Mallorca es una tarea difícil, ya que cada una tiene su propio encanto y características únicas. Desde la tranquilidad de Cala Banyalbufar hasta la espectacularidad del Torrent de Pareis, todas ellas merecen una visita. Lo mejor es que explores cada una de ellas y descubras por ti mismo cuál es tu favorita.