Málaga, la joya de la Costa del Sol, ofrece una combinación perfecta de historia, cultura, gastronomía y naturaleza. En esta guía, te mostramos qué ver en Málaga en tres días para que disfrutes al máximo de esta maravillosa ciudad. Desde su casco histórico hasta los espectaculares paisajes naturales, descubre cómo aprovechar tu visita al máximo.
El primer día de tu visita a Málaga, lo mejor es comenzar por el casco histórico de la ciudad, un lugar lleno de encanto y monumentos que no puedes dejar de visitar.
La Catedral de Málaga, conocida popularmente como «La Manquita» por su torre inacabada, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Su imponente arquitectura renacentista te dejará sin palabras. La entrada tiene un coste de 6 euros y está abierta todos los días, excepto los domingos.
Después de visitar la catedral, dirígete a la Calle Larios, la principal arteria comercial de Málaga, llena de tiendas, cafés y mucho ambiente. Esta calle desemboca en la Plaza de la Constitución, el corazón de la ciudad, donde podrás disfrutar de la vida local.
Por la tarde, visita la Alcazaba de Málaga, una fortaleza de origen musulmán que se conserva en perfectas condiciones. Justo al lado, encontrarás el Teatro Romano, un testimonio impresionante de la época romana en la ciudad. La visita a ambos lugares te llevará aproximadamente dos horas.
La gastronomía es uno de los grandes atractivos de Málaga. Aprovecha tu primer día para saborear algunos de los platos más típicos.
Para el almuerzo, te recomendamos Bodega Bar El Pimpi, un lugar con mucha historia y una excelente relación calidad-precio. Aquí podrás disfrutar de raciones y tapas tradicionales, como el espeto de sardinas y el pescaíto frito.
Para la cena, dirígete al paseo marítimo de la Malagueta y disfruta de un ambiente relajado en uno de sus chiringuitos. El Chiringuito Sicsu es uno de los más recomendados, donde podrás degustar unos espetos de sardinas frescos mientras disfrutas de la brisa marina.
El segundo día de tu visita estará dedicado a la cultura y el arte que hacen de Málaga una ciudad única.
Málaga es conocida como la ciudad de los museos, y el segundo día es perfecto para explorar algunos de ellos.
El Museo Picasso es una parada obligatoria. Aquí podrás encontrar una amplia colección de obras de Pablo Picasso, que abarcan desde sus acuarelas hasta sus cerámicas. Recuerda que los domingos la entrada es gratuita, una oportunidad perfecta para conocer más sobre este genio malagueño.
Después de visitar el museo, sube al Castillo de Gibralfaro. Desde sus miradores, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de Málaga y su costa. Es un lugar perfecto para relajarse y tomar algunas fotos memorables.
Por la tarde, da un paseo por el Barrio del Soho, uno de los barrios más modernos y vibrantes de Málaga. Aquí, el arte urbano es el protagonista, con murales y grafitis que adornan las fachadas de los edificios. Es también un lugar ideal para cenar, con opciones como La Antxoeta, que ofrece un menú elaborado con productos locales.
El último día de tu visita a Málaga, te sugiero explorar los alrededores de la ciudad y disfrutar de la naturaleza y la historia que ofrecen.
Para los amantes de la aventura, el Caminito del Rey es una excursión imprescindible. Esta pasarela de madera, anclada en las paredes del Desfiladero de los Gaitanes, ofrece una experiencia única, caminando a unos 100 metros de altura sobre el río. Es importante llevar ropa cómoda y reservar con antelación, ya que es una de las atracciones más populares de la zona.
Este sendero te llevará a través de un paisaje impresionante, y aunque requiere cierta preparación física, las vistas y la emoción del recorrido merecen la pena. Es una forma espectacular de terminar tu estancia en Málaga.
Otra opción para el tercer día es visitar los pueblos blancos cercanos a Málaga, conocidos por su encanto y belleza.
Uno de los pueblos más bonitos es Frigiliana, situado en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Este pueblo es famoso por sus calles empedradas y sus casas blancas adornadas con flores. Está a solo 6 kilómetros de Nerja, por lo que puedes combinar la visita con una tarde en la playa.
Después de explorar Frigiliana, dirígete a Nerja para disfrutar de sus playas y del famoso Balcón de Europa, un mirador con vistas impresionantes al mar Mediterráneo. Es el lugar perfecto para relajarte y disfrutar del sol antes de regresar a Málaga.
Málaga es una ciudad que lo tiene todo: historia, cultura, naturaleza y una gastronomía exquisita. Con esta guía, habrás descubierto qué ver en Málaga en tres días y cómo aprovechar al máximo tu estancia. No importa la época del año, Málaga siempre ofrece algo especial a sus visitantes. ¡No esperes más y planifica tu viaje a esta maravillosa ciudad!