Una cala es una pequeña ensenada costera, generalmente rodeada de rocas y vegetación, que ofrece un entorno natural y tranquilo. Valencia y su provincia albergan algunas de las calas más espectaculares del Mediterráneo. Estas calas son perfectas para quienes buscan escapar del bullicio de las playas más concurridas y disfrutar de aguas cristalinas y paisajes únicos.
Las calas de Valencia ofrecen una experiencia única. Sus aguas transparentes son ideales para el snorkel y el buceo, mientras que sus entornos naturales invitan a la relajación y al disfrute de la naturaleza. Además, muchas de estas calas son accesibles a pie, en bicicleta o en coche, lo que facilita su visita.
Situada en el municipio de Benitatxell, la Cala del Moraig es conocida por sus impresionantes acantilados y sus aguas turquesas. Esta cala es un paraíso para los buceadores gracias a la cueva subacuática Cova dels Arcs. Recomendación: llegar temprano para evitar el estacionamiento regulado y disfrutar de un día completo de snorkel.
La Cala Granadella, en Jávea, es una de las playas más bonitas de toda España. Rodeada de un parque forestal y acantilados, sus aguas cristalinas son perfectas para el kayak y el paddle surf. Consejo: utilizar el tren turístico en verano para evitar el aparcamiento costoso y los atascos.
También en Jávea, la Cala del Portitxol se destaca por sus aguas profundas y su proximidad a la Illa del Portitxol, que ofrece unos fondos marinos excepcionales para el buceo. Sugerencia: seguir la ruta de senderismo que lleva a la cala para disfrutar del paisaje.
La Cala Blanca de Jávea, conocida también como Caleta de Dins, es ideal para los amantes del snorkel. Esta cala está formada por dos pequeñas ensenadas de rocas y cantos rodados. Tip: disfrutar de una jornada de deportes acuáticos en sus aguas tranquilas.
En la zona de Denia, Les Rotes es famosa por sus piscinas naturales y su espectacular cueva marina, la Cova Tallada. Aunque la cueva no es una cala, es un destino imperdible para los aventureros. Aviso: la ruta para llegar a la cueva requiere cierta habilidad y precaución.
La Cala del Faro es una de las pocas calas arenosas en la provincia de Valencia. Rodeada de un entorno urbanizado, ofrece una combinación perfecta de naturaleza y comodidades. Ideal para: pasar un día en familia disfrutando del sol y el mar.
Famosa por su roca agujereada, la Cala Foradada es un lugar excelente para el buceo. Además, la zona ofrece diversas calas y la oportunidad de disfrutar de los langostinos de Vinaroz. Recomendación: llevar un picnic para disfrutar en la playa.
La Cala del Moro ofrece una experiencia más aislada, ideal para quienes buscan tranquilidad. Desde aquí, se pueden explorar otras pequeñas calas cercanas y disfrutar de las vistas del Castillo de Peñíscola. Consejo: visitar el castillo para completar el día.
Para quienes prefieren no alejarse demasiado de la ciudad, hay varias opciones cerca de Valencia capital. Estas calas son accesibles y ofrecen un refugio tranquilo para escapar del bullicio urbano.
Conocida por su privacidad, la Cala Fonda es perfecta para un baño en solitario. Su acceso a pie por la costa acantilada garantiza una experiencia única y tranquila. Nota: llevar calzado adecuado para la caminata.
Una pequeña cala junto al faro, Cala Mundina es ideal para perderse entre sus senderos y disfrutar de un día de relax. Recomendación: explorar las rutas a pie o en bicicleta.
La Cala Landrago destaca por su mirador y sus aguas cristalinas, perfectas para el buceo y la pesca. Consejo: disfrutar de las vistas panorámicas desde el mirador.
Las aguas claras de las calas valencianas son ideales para el snorkel y el buceo. La Cala del Moraig y la Cala Granadella son destinos populares para estos deportes.
Actividades como el kayak y el paddle surf son perfectas en calas como la Granadella y la Portitxol. Estos deportes permiten explorar la costa desde una perspectiva diferente.
Muchas calas están conectadas por rutas de senderismo que ofrecen vistas espectaculares. La ruta hacia la Cova Tallada es una aventura que combina senderismo y exploración.
La primavera y el otoño son las mejores épocas para visitar las calas, evitando así las multitudes del verano y disfrutando de un clima agradable.
Es importante respetar las normas locales y mantener las calas limpias. Llevarse la basura y evitar el uso de plásticos son acciones clave para conservar estos paraísos naturales.
Las calas de Valencia ofrecen una combinación perfecta de belleza natural y actividades recreativas. Desde la Cala del Moraig hasta la Cala del Faro, cada rincón costero tiene algo único que ofrecer.
Te invito a descubrir y disfrutar de las calas más bonitas de Valencia, un destino que promete momentos inolvidables junto al mar Mediterráneo.